Una de las construcciones más simbólicas de Nueva Orleáns, el estadio Superdome, ha sufrido una importante rehabilitación energética que va más allá de la recuperación de su imagen exterior y su vistosidad. La importancia de las obras acometidas en este recinto radica en la mejora del rendimiento energético resultado del aislamiento con espuma de poliuretano proyectado.

Los responsables de este extraordinario proyecto, Burtin Polymer apostaron por la utilización del poliuretano proyectado debido a sus prestaciones como aislante térmico, sus beneficios en cuanto a impermeabilidad, estanqueidad al aire y cualidades adhesivas, así como su rentabilidad en comparación con otros materiales tradicionales. Convirtiéndose así en la mayor superficie aislada con espuma de poliuretano proyectado, un total de 400.00 metros cuadrados.

Tal y como explica el propio presidente de la compañía, Henry  Delaune, ” el uso del poliuretano proyectado supone enormes ahorros energéticos gracias al revestimiento hermético que crea la espuma de poliuretano rígido”. Además este material ofrece importante ventajas sobre otros aislantes como: su capacidad para sellar la estructura frente a la humedad y las posibles fugas de aire; sus prestaciones de durabilidad y resistencia creando una estructura hermética y sólida; y su idoneidad como aislante térmico.

Los trabajos de aislamiento del exterior de este recinto duraron más de 19 meses y supusieron todo un reto para técnicos e ingenieros dada la envergadura de las instalaciones, según comenta Delaune ” fue un proyecto desafiante que exigió mucho esfuerzo debido a la altura de la instalación y a las rigurosas condiciones que suponía. Pero hoy, el Superdome brilla como un edificio nuevo. Aunque es su estética exterior la que capta la atención, el rendimiento energético mejorado resultante del aislamiento con poliuretano proyectado es la verdadera joya a largo plazo de la instalación.”